REZO DEL SANTO ROSARIO 2023

Queridas familias,  al igual que en cursos pasados y siendo conscientes que todos somos miembros de la Iglesia, debemos ofrecer a sus hijos, nuestros alumnos momentos de oración.

El Rosario es un acto de amor a Santa María. ¿Por qué rezarlo? Porque amamos a María y con el Rosario podemos darle una muestra sencilla, pero profunda, de nuestro filial amor.

La tradición de la Iglesia ha recomendado esta oración desde que apareció en el peregrinar del Pueblo de Dios como expresión concreta de piedad filial. Ha sido motivo de numerosas recomendaciones pastorales de obispos y Papas. Entre ellas dos cercanas a nosotros: la Exhortación Mirialis cultus del Papa Pablo VI y la Carta Rosarium Virginis Mariae del San Juan Plablo II. 

El Rosario es una oración mariana que inmediatamente centra nuestra mente y corazón en el Señor Jesús. Esta sencilla plegaria nos introduce en un ritmo meditativo que nos pone «en comunión vital con Jesús a través del corazón de su Madre». En cada Padrenuestro rezamos con las palabras que Jesús mismos nos enseñó y por acción del Espíritu nos unimos a la voz del mismo Hijo; en cada Avemaría reconocemos «el milagro más grande de la histora», la Encarnación del Verbo, y hacemos nuestra confesión de fe de Isabel:»Bendita tú y bendito el futuro de tu vientre, Jesús»; al término de cada decena damos gloria al Padre a través del Hijo en comunión con el Espíritu Santo.

Por otro lado, los misterios que vamos anunciando  nos permiten ir meditando en acontecimientos de la vida del Reconciliador de la mano de la Madre, en la escuela de María nos vamos compenetrando con el Señor Jesús.

¿Por qué rezar el Rosario? Pues porque con la Madre nos acercamos más a Jesús. Y conociendo y amando más intensamente a su Madre. Desde esta óptica, el Rosario es una práctica espiritual que nos ayuda mucho a ir realizando el ideal vivir como verdaderos hijos de María. «Por Cristo a María y por María más plenamente al Señor Jesús».

Es importante señalar que el Rosario nos dispone para una más activa y fructífera participación en los Sacramentos, particularmente en la Santa Eucaristía.

Por todo ello, durante la semana del 8 al 12 de mayo, teniendo en cuenta que mayo es el mes dedicado por entero a nuestra madre la Virgen María, sus hijos conjuntamente con el profesorado del centro hemos rezado el Rosario y le hemos pedido a la Virgen que siempre nos acompañe. 

Les mostramos diferentes momentos vividos con sus hijos: